(Berlín, 8 de septiembre, 2023, npla).- El 7 de diciembre del 2022 es la fatídica fecha a partir de la cual el Perú tiene una primera dictadora: Dina Boluarte. La ex vicepresidenta de Pedro Castillo realizó su campaña vestida con pollera, hablando en quechua y comprometiéndose a lograr una asamblea constituyente. Cuando Castillo estaba más amenazado que nunca, Dina prometió acompañarlo hasta las últimas consecuencias, pero una vez destituido se afincó en el poder y pactó con la extrema derecha, olvidando sus promesas y las demandas del pueblo mayoritariamente andino que votó por Castillo y por ella. Las regiones del sur del Perú fueron las que votaron por amplia mayoría por Castillo, y fue ahí precisamente donde las protestas en contra de la toma de mando de Dina no se hicieron esperar. La represión fue brutal y exagerada desde el comienzo. Hoy, el saldo son más de 70 muertos y ningún culpable. ¿Cómo se están organizando los movimientos feministas ante este contexto? Radio Matraca conversó con dos activistas feministas de diferentes regiones y generaciones, Marita Rodríguez y Yuli del Pilar,acerca de las acciones y necesidades a futuro de los movimientos feministas en Perú. Primero, ambas dan sus opiniones acerca del contexto político y social que se vive en Perú desde que Dina asumió el poder.
“No encuentra representación política nuestra ciudadanía de regiones, hombres, mujeres, juventud, niñez, diversidades y en tanto se sienten abrumadas y han salido en una protesta generalizada, sui generis. Hay nuevas caras, nuevos ciudadanos y ciudadanas que han tomado la acción de una insurgencia popular regional que no tiende a seguir la línea de los partidos antiguos de izquierda”, nos cuenta Marita. Ella vive en el Callao, la provincia constitucional donde está ubicado el puerto al lado de Lima, y es una activista, lesbo-feminista comunitaria que se dedica a la educación popular a través del arte urbano. Estudió ingeniería en Ucrania en los noventas y desde muy joven ha estado ligada al socialismo y al feminismo.
“Lamentablemente se han perdido los estados de derecho desde el momento que se ha utilizó el uso de armas no permitidas para esparcir o hacer que las personas se disuelvan de la movilización que están haciendo. Entonces desde el momento en que no se respetan los derechos humanos y sobre todo un derecho fundamental que es el derecho a la vida, justamente se convierte en un estado de dictadura cívico militar. Porque durante los meses de conflicto hemos tenido estado de emergencia, y ha estado en la región de donde yo vengo que es Puno y sobre todo la zona aimara, donde ha sido el conflicto más fuerte, en Juliaca, la zona ha estado militarizada. Por las calles habían policías, soldados. Y por otro lado también vemos que no ha habido ni siquiera el mínimo respeto por los familiares de los que han caído en estas protestas y el otro también es que no se ha respetado un derecho que está dentro de nuestra constitución peruana de 1993 que se hizo justamente con otro gobierno de la dictadura que fue el de Alberto Fujimori: el derecho a la protesta”, comenta Yuli. Ella es una joven puneña de Ilave involucrada en el movimiento feminista desde hace diez años, cuyos primeros pasos los dio en la Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú: Fenmucarinap. Al momento de darnos esta entrevista se encontraba en Bruselas en un encuentro de Amnistía Internacional.
Dentro de los principales problemas que está afrontando la ciudadanía peruana en estos momentos, se encuentra el alza de precios, la falta de garantías para el libre tránsito y el retroceso en políticas públicas a favor de las mujeres, diversidades y pueblos indígenas.“Hay un alto índice de hiperinflación en los alimentos, en la canasta básica y no hay seguridad ciudadana. Hay un gran desembolso de las trasnacionales de las riquezas de un país extractivista que no se ve en sus territorios, en las regiones que son cánones y hay un gran problema en las cuerpas de las mujeres acerca de las desapariciones, gran cantidad de feminicidios, y cuerpas de niñas tomadas desde muy pequeñas en maternidades” —dice Marita—. En cuanto a la situación en las calles, agrega: “Hay una gran cantidad de presupuesto que se ha dado para militarizar el país. Hay una ley donde la policía nacional del Perú puede disparar y no va a responder por esa persona herida o muerta por el arma. No tenemos garantías constitucionales y no tenemos derechos de libre tránsito, porque también te pueden interceptar en las calles, revisar tu mochila, levantar un testimonio, apresarte, maltratarte, hasta que te dejen salir si te dejan salir. Es parte del modelo neoliberal fascista”.
Luego de la pérdida de vidas humanas en las regiones del sur, los manifestantes partieron hacia Lima. En enero y febrero de este año, las movilizaciones llamadas La Toma de Lima I y II se caracterizaron por la violenta represión y por los ataques físicos y racistas contra las mujeres indígenas. Sobre el rol y posicionamiento de las mujeres aimaras, Yuli nos relata:“Las mujeres del sur, encabezadas sobre todo por las mujeres aimaras, quien les habla soy de Ilave, de la nación aimara, hoy hemos estado poniendo el cuerpo y estado en primera línea de la lucha, organizándonos desde las ollas comunes, organizándonos desde la forma de protestar, porque somos nosotras las mujeres quienes no reconocemos a la señora Dina como nuestra presidenta. La señora Dina se ha comprometido en el discurso, en la campaña política y aun siendo vicepresidenta al lado del señor Castillo, pero sin embargo tampoco ha cumplido esas promesas. Lo que ha hecho es prácticamente ponerse al servicio del fascismo, de la derecha que hoy gobierna. Ni siquiera gobierna la señora Dina, sino todo este bloque duro de la derecha extrema que piensa en capitales monopólicos económicamente hablando para solo un sector pequeño, reducido, mas no para las amplias mayorías”.
Sobre el rol de las compañeras feministas en Lima ante la llegada de las delegaciones de provincias, Marita indica: “El sostenimiento de la insurgencia, ¿de dónde viene? En ese caso muchas compañeras feministas independientes se han movilizado en grupos, más que colectivas son grupos, han dado sostenimiento a este apoyo de ollas comunes, ollas de las diversidades, acercarse a dar primeros auxilios acá en Lima y hay muchas mujeres que están desmontando bombas lacrimógenas. Y las compañeras feministas institucionales sacando los documentos, apoyando a la coordinadora de derechos humanos, con las abogadas, entrando a las comisarías a sacar a las personas que han sido privadas de su libertad, mal tratadas, injustamente golpeadas (…) Las compañeras feministas y las diversidades sexuales han estado apoyando las ollas comunes de la ciudadanía en movimiento. Tanto en las regiones, le canalizan allí, y cuando bajan a las tomas vienen con sus productos.Se trata de organizar acá un bastión para hacer la contención, brindarles un espacio de descanso y organizar las ollas comunes con cambio de ropa, con utensilios, con medicinas. Ha sido muy difícil, estas grandes marchas.Después de la primera toma que los apresaron, les quitaron su ropa, sus vestimentas, sus documentos de identidad, y han tenido que hacer estas marchas con otros zapatos.Hemos atendido a la ciudadanía de las regiones movilizadas con llagas, con escaldaduras, con una serie de deficiencias, desmotivadas. Entonces el terror viene del estado para asustarte y que no te movilices. El terror viene del estado al subir los precios para que no te puedas movilizar”.
“Desde el sur del Perú —continúa Yuli— nosotras desde no ahora si no desde el movimiento feminista ya venimos luchando por una agenda amplia desde hace muchos años atrás, que sin embargo hoy con esta nueva legislatura que está encabezada por la señora Dina prácticamente se están viniendo abajo varias políticas públicas que estaban a favor de las mujeres, de las niñeces, de la igualdad de género, de la diversidad sexual, de los pueblos indígenas, de la defensa de los territorios. Hay varias políticas públicas que nos han costado años enarbolar desde el movimiento indígena pero que sin embargo hoy se están viniendo abajo. Entonces los movimientos feministas en el sur lo que hemos hecho es comenzar justamente eso, a articular nuestras agendas de lucha entre las mujeres de los movimientos indígenas y las mujeres feministas. Porque las mujeres por más que tengamos ideologías o vengamos de regiones y de culturas distintas tenemos una agenda que tiene que ser transversalizada en todos los sectores en todos los ejes temáticos”.
La labor y agencia política de las mujeres provincianas a nivel familiar, comunal y regional tiene muchos años de trabajo en el anonimato.Las entrevistadas formulan como salida de esta crisis política y social las herramientas del feminismo y la organización comunitaria. Son las mujeres las que sostienen la estructura familiar y comunal en el Perú. Para las mujeres aimaras, ubicadas en el sur en la frontera con Bolivia, figuras como Bartolina Sisa son un referente. Bartolina junto a su esposo Julián Apaza conocido como Túpac Katari, fue una heroina aimara que se enfrentó al poder colonialista español en la época del virreinato. “Yo solo me llevaría a la memoria a mi abuela, que ha sido una Bartolina aimara de la zona de Ilave, a mi propia madre, yo creo que ellas han sido unas grandes lideresas y que han estado en el anonimato. Ellas no han estado ejerciendo un cargo político o funcional, sino han estado ayudando a todo el proceso de empoderamiento de las mujeres y creo que fruto de eso también soy yo —reflexiona Yuli y, sobre la importancia que ha tenido para ella conocer la herramienta del feminismo, agrega—: “El feminismo ha ayudado en la construcción de mi pensamiento, de mi personalidad y sobre todo en el reconocimiento propio. Yo creo que sí es importante de que también tengamos esos procesos y que entre todas, todos, todes podamos unirnos y autoorganizarnos porque muchas veces esa es la gran debilidad de nosotras, ¿no? Que no llegamos a fines comunes y terminamos en la discusión y no logramos los cambios que quisiéramos lograr”. “Nuestro país Perú —continúa Marita— es un país de gente joven, hay mucha gente joven y se necesita un recambio generacional con propuesta, con la transversalización de raza, sexo, clase, representatividad, no desde una mirada solamente oportunista o neoliberal. El movimiento feminista en el Perú en la actualidad está teniendo una nueva propuesta, ya que venimos de un sectarismo y una fragmentarización bien amplia que ha habido justamente por la dictadura y procesos egocentristas, oportunistas que se han dado. También no podemos obviar que las mujeres somos parte del sistema opresor y entramos a aprender desde que tomamos las herramientas de la educación, aprender a observar que tenemos que despatriarcarlizarnos, entrar en un proceso antirracista, antiestractivista, decolonial, antimilitar (…) Desde el proceso educativo que han tenido ellas [mujeres feministas provincianas] como segunda, tercera generación de mujeres que tienen acceso a la educación, a esta herramienta tan difícil, sostenida por mujeres, madres, la tía, la abuela, la hermana,son mujeres migrantes y sí es importante tener esa mirada, porque de la noche a la mañana una mujer del pueblo no tiene acceso a la educación. Que una vez puedes tener la herramienta de la educación pero te dedicas a generarte en forma individual, ¿en qué momento das el salto cualitativo para entrar a lo social, para entrar a lo político? Muchas de las compañeras que yo he conocido que son de regiones se encuentran en sus regiones trabajando. El movimiento feminista sí ha cumplido un rol allí y es importante que los elementos desarrollen, desarrollen la propuesta. Todavía es muy poco, porque también faltan las periferias de la gran Lima que es una Lima migrante donde no se tiene acceso, donde el círculo de la violencia es muy cruel así como en las regiones y en los lugares en donde hay extracción, minería”. Al respecto, continúa Yuli: “Quien les habla está construyendo un trabajo teórico desde el sumaq kamaña que es el convivir bien, no solo el buen vivir o el feminismo comunitario que otras compañeras han estado levantando, sino un feminismo más amplio, más diverso, más plural y más armónico porque necesitamos eso: donde estemos todas la diversidad de feminismos pero que también en nuestras diferencias encontremos puntos en común que nos unen, que nos dan fuerza para continuar en esta lucha. Porque tenemos retos más grandes, que es el reto de cómo afrontamos el cambio climático que está sobre nosotros, y otro tema es cómo afrontamos la recuperación de nuestras tierras y que sean justamente para generar vida y no se destruyan como lo han venido haciendo las grandes empresas transnacionales contaminando, devastandoy poniéndonos sobre todo a los países del sur como los sometidos o los oprimidos de todo esto porque se sacan nuestra materia prima se lo llevan, luego nos hacen importadores de sus productos entonces pareciera un círculo vicioso que no ayuda a generar cambios que nuestros países necesitan. Y sobre todo ya no hablemos de fronteras, que nuestros pueblos lo necesitan, que el gran Abya Yala que es toda la humanidad lo necesita y tengamos justamente ese compromiso, esa conciencia y esa voluntad de poder justamente cambiar estas realidades desde donde estemos”.
Para finalizar, Marita nos comparte un poema de la peruana María Emilia Cornejo, una de las voces más relevantes de la generación del 70. Se trata de un poema dedicado a la memoria de Micaela Bastidas, lideresa de la primera gran revolución indígena contra los españoles en el Perú junto a su esposo Tupac Amaru II:
Soy Micaela Katari
Soy Micaela Katari
y llevo en la sangre el dolor de mi pueblo
y refleja mi rostro
mil rostros de angustia
más no me avergüenza
que tenga mi carne el color de la tierra
Tierra de sangre y pena
que me duele, que nos quitan
extranjero que pasas mirando con desprecio
cuídate de pasar cuando del Perú sus hijos
no aceptemos ya tus palmaditas al hombro,
ni tu trigo seco
cuídate extranjero con tus logos, con tus armas
cuídate de pasar cuando del Perú sus hijos
empecemos a luchar.
Aquí podes encontrar una versión alemana de ese artículo.
Aquí el audio en castellano. Y aquí en alemán.
“¡Ninguna mujer con Dina!“ von Nachrichtenpool Lateinamerika ist lizenziert unter Creative Commons Namensnennung-Weitergabe unter gleichen Bedingungen 4.0 international.
Schreibe einen Kommentar