¿Qué está pasando? Un pueblo que resiste

El detonante: El partido de gobierno ha presentado una reforma tributaria en medio de la pandemia. Busca recaudar dinero para tapar ar el hueco fiscal que el mismo gobierno hizo. Esta reforma quiere poner impuestos a la canasta y hasta a los servicios públicos y servicios funerarios que son severamente perjudiciales para un pueblo que está económicamente perjudicado por todo lo que está pasando.

Esta reforma golpea durísimo a los estratos bajos y medios de la sociedad colombiana. Mientras que, por otro lado, el sector empresarial, financiero, policías y fuerzas militares tienen „privilegios tributarios“ y se les exime de pagar los que están cobrando al resto de la población.

 

EN CALI, COLOMBIA: UN PUEBLO QUE RESISTE A LA PÉRDIDA DE SUS DERECHOS Y A LA MILITARIZACIÓN DE LA VIDA CIVIL.

Comunicado del 30 de abril de 2021

Mujeres que viven y habitan la Ciudad de Santiago de Cali, Organizaciones del Movimiento social de Mujeres de Cali, denunciamos ante el mundo que:

1. La Ciudadanía Caleña y que habita en Cali, haciendo uso de su derecho constitucional a la protesta, se ha volcado pacíficamente a las calles en el marco de la convocatoria al Paro Nacional en contra de la lesiva reforma tributaria que cursa en el Congreso de la República y en contra de todas las injusticias estructurales a las que nos somete el gobierno Nacional.

2. En el curso de estas protestas pacíficas, ha sido tradición que infiltrados sean llevados a generar desorden y provocaciones a fin de desorientar y sabotear las movilizaciones. Videos han mostrado muchas veces como esos infiltrados se acicalan para sus fechorías, transportados hasta zonas cercanas a los hechos delictivos que acometen, acompañados por miembros de la Policía. Esta práctica ha venido siendo cada vez más común. Ciertamente esos vándalos NUNCA son atrapados ni judicializados por parte de las autoridades y siempre logran salir ilesos y anónimos. Esa práctica que pareciera ser un experimento inspirado en la teoría del Pánico, ha sido direccionada y „perfeccionada“ al punto que todxs presenciamos lo acontecido en el pasado Paro Nacional del 21 de Noviembre de 2019, cuando zonas residenciales de la Ciudad fueron amenazadas con falsas alarmas y simultáneos y múltiples remedos de ataques, a través una estrategia de terror claramente organizada, protagonizada por vándalos que según mostraron videos, una vez más eran transportados en vehículos de autoridades oficiales.

3. No bastando con esas deplorables, violentas y vergonzantes prácticas, ahora los vándalos encubiertos arremeten contra los bienes públicos para ensombrecer la protesta pacífica y permitir que así la policía justifique la represión salvaje contra la población civil.

4. Denunciamos que los días 28, 29 y 30 de Abril, la policía de Cali ha hecho uso deliberado de la fuerza excesiva. La policía de Cali ha disparqado indiscriminadamente contra población inerme, ha asesinado a menores de edad, a adolescentes y jóvenes. Son cientos las mujeres y hombres heridos, confusos y lesionados, varios de ellos quedando incapacitados de por vida por agresiones direccionadas a su integridad.

5. Denunciamos que mujeres jóvenes que han sido detenidas han sufrido violencias sexuales, psicológicas y físicas por el hecho de ser mujeres. Arrastradas por el cabello, apretados sus senos, amenazadas de violación, llamadas perras y putas por una institución que pagamos con nuestros impuestos para defender la vida. Gritamos al mundo con dolor entrañable que en esta ciudad se está masacrando a la población civil, con especial ensañamiento en el cuerpo de las jóvenes.

6. Pese a los inmensos esfuerzos desplegados por las organizaciones de Derechos Humanos, estas no son escuchadas y algunos de sus defensores han sido igualmente golpeados por la Policía Nacional, que ha centrado su accionar en reprimir violentamente las manifestaciones ciudadanas, dejando a la ciudad en manos de la delincuencia organizada.

7. Responsabilizamos de estas graves violaciones a los derechos humanos al Ministro de Defensa Diego Molano, quien ha justificado el bombardeo de niños y niñas considerándoles “máquinas de guerra”; a la gobernadora del Valle Clara Luz Roldán, quien siempre ha preferido el uso de la fuerza para el tratamiento de los conflictos y al alcalde Jorge Iván Ospina, quienes han autorizado la militarización de la respuesta a la protesta civil. Hoy, 2.500 hombres armados más (Policía, ESMAD y ejército) recorren las calles deteniendo, disparando y amenazando a la gente.

8. Por estas razones hacemos un llamado al mundo:  A las organizaciones internacionales de Derechos Humanos: Pedimos su mediación urgente. Escríbanle al presidente @ivanduque , al Ministro de Defensa @Diego_Molano, al Defensor del pueblo @DefensoriaCol, a la gobernadora del Valle @ClaraLuzRoldan y al alcalde de Cali, @JorgeIvanOspina  Exigimos respeto a la vida y la integridad de líderes y lideresas sociales, dirigentes estudiantiles, sindicales, comunitarias y comunitarios.  Exigimos garantías para el ejercicio del derecho a la protesta, consagrado en la Constitución Política de Colombia.

#PARONACIONALDERECHOCONSTITUCIONAL #CALIRESISTE QUE PAREN EL GENOCIDIO. NO MÁS TRATAMIENTO DE GUERRA A LA RESISTENCIA PACÍFICA CIUDADANA

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