(Berlin, agosto de 2024, interferencia/poonal) Durante mucho tiempo los planes para construir un sitio de memoria en la ex Colonia Dignidad parecían estancados. Sorprendentemente, el presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció en la cuenta pública el primero de junio ante el Congreso que el Gobierno daba “inicio al proceso expropiatorio de parte de los terrenos de la ex Colonia Dignidad en Villa Baviera”, aquel asentamiento alemán, ubicado 350 kilómetros al sur de la capital Santiago.
En su discurso, señaló que “los derechos humanos y la memoria son una tarea que no reconoce fronteras” y explicó que los gobiernos de Chile y Alemania llevaban muchos años trabajando juntos para “transformar el antiguo espacio del horror y muerte en un lugar de memoria y futuro”. Según Boric el proceso expropiatorio es el resultado de esta cooperación y un paso relevante en el camino a consagrar el lugar como un espacio de memoria: “Así, desde el sur de Chile hasta Alemania, en una sola voz le decimos al mundo: ¡Nunca más!”.
En 1961 el predicador laico alemán, Paul Schäfer, quien trabajaba en hogares de menores de la Iglesia luterana, al ser investigado por abusos sexuales se fugó de la justicia alemana a Chile con unos seguidores. Fundaron un enclave en un remoto valle andino, a 40 kilómetros de distancia de Parral. La mayoría de los aproximadamente 300 colonos, -como se les llama a los habitantes del asentamiento alemán-, fueron víctimas de trabajo forzado y de violencia sexual durante décadas. Ni las autoridades alemanas ni chilenas pusieron fin a estos crímenes. La Embajada alemana en Santiago en varias ocasiones no brindó protección a las personas que habían logrado -con grandes dificultades- fugarse del asentamiento estrictamente vigilado.
Durante la dictadura chilena, de 1973 a 1990, los dirigentes de la colonia colaboraron estrechamente con la policía secreta DINA, que instaló un centro de detención y de tortura en el recinto. Amnistía Internacional y la ONU publicaron testimonios de sobrevivientes de estas torturas a partir de 1976. Decenas o quizás más de un centenar de presos políticos fueron asesinados y enterrados en Colonia Dignidad, posteriormente sus cuerpos fueron desenterrados y quemados. Hasta el día de hoy no se ha esclarecido su destino, todavía están desaparecidos. El Gobierno de Chile inició en 2023 el Plan Nacional de Búsqueda con el cual pretende aportar al esclarecimiento del destino de más de mil ex presos políticos que fueron hechos desaparecer por la dictadura en todo el país.
Ante la justicia alemana todos los crímenes de Colonia Dignidad quedaron impunes. A pesar de décadas de investigaciones criminalísticas, nunca se presentaron cargos y no hubo ni un sólo juicio penal. Un papel central le toca a Hartmut Hopp. El ex director del hospital de la Colonia Dignidad, quién mantuvo vínculos estrechos con la DINA, fue condenado a cinco años de prisión en Chile por complicidad en abusos sexuales y violaciones de menores. Actualmente vive impune y tranquilamente en la ciudad alemana Krefeld desde su fuga de la justicia chilena en 2011. Una solicitud de la justicia chilena para que Hopp cumpliera su condena en Alemania fue rechazada en 2018. Un año después, también, la justicia alemana archivó las investigaciones penales independientes.
Actualmente alrededor de 130 personas viven en el asentamiento alemán, el cual desde 1988 se llama Villa Baviera y está organizado como un holding de sociedades anónimas privadas. Entre ellas se encuentran empresas forestales, avícolas, inmobiliarias, agricultura y – especialmente doloroso para los familiares de los desaparecidos – un hotel-restaurante de estilo bávaro. Aún no existe un sitio de memoria. Familiares de desaparecidos y grupos de derechos humanos llevan años organizando actos conmemorativos y protestas. Exigen verdad y justicia, un lugar que les permita hacer el duelo y que se ponga fin al turismo.
Durante la visita del presidente chileno, Gabriel Boric, a Alemania en junio de este año, el Canciller Federal alemán, Olaf Scholz, explicó que Alemania era un socio que apoya a Chile en las necesidades respecto de un sitio de memoria: “Aseguré al presidente Boric mi pleno respeto y apoyo por la decisión chilena de expropiar partes de los terrenos de lo que en la actualidad es Villa Baviera, para establecer un sitio de memoria y un centro de documentación en el lugar”. Estaría encantado de que este proceso se acelerara ahora, constató Scholz, ya que el Gobierno alemán “sigue estando dispuesto a hacer una contribución”.
En 2016, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, -entonces ministro alemán de Relaciones Exteriores- de forma autocrítica reconoció la responsabilidad moral de Alemania en estos crímenes. En 2017, el Bundestag decidió que el Gobierno alemán debía esclarecer los crímenes de Colonia Dignidad. Desde 2017, una comisión gubernamental chileno-alemana, la llamada Comisión Mixta, se reúne con el objetivo de establecer un sitio de memoria y un centro de documentación.
En nombre de esta Comisión Mixta, cuatro expertos y expertas de Alemania y Chile elaboraron un concepto para un sitio de memoria que entregaron en 2021. Por el lado alemán formaron parte Elke Gryglewski, directora de la Fundación Memoriales de Baja Sajonia y del sitio conmemorativo en el ex campo de concentración Bergen-Belsen y Jens-Christian Wagner, director de la Fundación de sitios de memoria Buchenwald Mittelbau-Dora. Por el lado chileno, la sicóloga y directora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Alberto Hurtado en Santiago y el director de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, Diego Matte.
Los/as expertos/as, identificaron lugares históricamente relevantes que representan la represión de diferentes grupos de víctimas. Entre ellos se encuentran la llamada “bodega de papas”, donde se torturaba a los presos políticos, así como la antigua casa de Paul Schäfer, donde él abusaba sexualmente de niños, el actual restaurante y el hotel, donde los colonos – los habitantes del asentamiento – eran sometidos a golpes y humillaciones, y el antiguo edificio del hospital, donde personas fueron maltratadas con sicofármacos y descargas eléctricas. Según la propuesta de las y los expertos se debería explicar la historia y el sufrimiento de los diversos grupos de víctimas de manera diferenciada y en estos lugares específicos. El actual proceso de expropiación abarca todos estos edificios.
Elke Gryglewski, considera que la declaración del presidente Boric es “un paso muy importante que puede influir positivamente en el desarrollo de un sitio de memoria en el lugar histórico”. Durante diez años, ella y otros expertos han llevado a cabo seminarios de diálogo con diversos grupos afectados sobre el tema de Colonia Dignidad. Los seminarios y debates generaron un acercamiento entre los grupos de familiares de desaparecidos y de colonos y han contribuido a un amplio consenso a favor de la creación de un sitio de memoria en el lugar. “Para aprovechar del momento favorable, deberían iniciarse pronto conversaciones con los colonos”, opina Gryglewski. “También deben organizarse conversaciones con los demás grupos de víctimas para aprovechar el potencial del proceso de los últimos años”.
“Todo este proceso debiera contar con la participación de todas y todos los involucrados, procurando que esta medida pueda contribuir a mejorar su calidad de vida”, señala Elizabeth Lira. En la enorme tarea de implementar el sitio de memoria se “debe tomar en cuenta la diversidad de las víctimas que deben estar representadas, respetando precisamente sus distintas necesidades de reconocimiento y reparación en función de sus historias”.
Boric y Scholz ya se habían pronunciado a favor de un sitio de memoria a principios de 2023. Sin embargo, el avance pareció estar bloqueado durante mucho tiempo debido a complejas preguntas de expropiación e indemnización. En el fondo se trata de la pregunta de cómo evitar que se paguen fondos estatales a los responsables del sufrimiento y la explotación en Colonia Dignidad. Luis Cordero, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de Chile, quien acompañó a Boric en junio durante su visita oficial a Alemania, explicó que por parte del Gobierno analizaron las posibilidades de expropiación. “En Chile, como en cualquier parte del mundo, jurídicamente se expropia al dueño”, explica Cordero, pero “lo que tenemos hoy día en el caso de Colonia es un entramado de sociedades.”
Consta que no se pudo acceder a información sobre esas sociedades “por oposición de los colonos”, a pesar de que eso es una tarea de la Comisión Mixta. Cordero asegura que “para efecto de la expropiación, es inevitable que nosotros tengamos acceso a ese entramado societario.”
Para Wagner, el anuncio de Boric de una expropiación es “una buena noticia, aunque me hubiera gustado que se hubiera informado antes a los afectados”. Ahora es importante organizar el desarrollo posterior en comunicación con los afectados dentro y fuera de la actual Villa Baviera. “Hay un concepto, las recomendaciones elaboradas por nosotros cuatro expertos chilenos y alemanes, sobre la mesa. Ahora hay que ponerlo en práctica”.
El jefe del departamento de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores chileno, Tomás Pascual, explica que Chile creará ahora una fundación u otro ente ejecutor para la instalación de un sitio de memoria. A los gobiernos de Boric y Scholz aún les queda un año de su mandato para cumplir con sus anuncios.
El experto de Colonia Dignidad, Jan Stehle, ve con satisfacción la iniciativa de expropiación como un paso concreto hacia un Sitio de Memoria y centro de documentación. Sin embargo, constata, que no debe quedarse en una mera declaración de intenciones. “Ambos Estados comparten la responsabilidad de décadas de crímenes y tienen la misma obligación de asumirlos”.
La investigadora Evelyn Hevia Jordán que ha investigado sobre la historia del hospital de Colonia Dignidad considera que es importante “avanzar en paralelo y en coordinación bilateral tanto en el plano jurídico-administrativo y en el diálogo con los grupos afectados, sociedad civil y expertos/as en estos temas”. Además, sugiere la importancia“que prontamente se haga un inventario de los inmuebles y objetos de valor histórico, que se puedan seguir apoyando iniciativas de investigación histórica y de creación de contenidos que en el futuro puedan ser insumos para la museografía y museología del sitio”.
Las agrupaciones de familiares de desaparecidos están satisfechas: “Es primera vez, en toda esta larga historia, que un gobierno escucha y pone en acción nuestras demandas respecto a la Ex Colonia Dignidad”, dice una declaración pública de tres grupos de la región del Maule. Al mismo tiempo, anuncian que seguirán de cerca el proceso y exigen participación en él. No hay que perder más tiempo, -explican ellos- porque a muchas personas ya “se les ha ido la vida esperando justicia.”
Las opiniones de los actuales residentes de Villa Baviera y ex colonos on ambivalentes. A finales de 2023, fue robada una primera piedra para un sitio de memoria, que, de manera simbólica, los propios familiares de detenidos desaparecidos habían instalado frente un lugar donde se torturaron prisioneros políticos durante la dictadura. A la vez, la “Asociación por la Verdad, la Justicia, la Reparación y la Dignidad de los Ex Colonos” (ADEC), en la que se unieron algunos actuales y ex-colonos, agradece a Boric la iniciativa, que califica de “acto simbólico de reparación inmaterial y moral y un reconocimiento a todas las víctimas de la Ex Colonia Dignidad”. Algunos colonos temen perder sus casas o ser obligados a abandonar el lugar. Por ello, ADEC reclama que “cualquier expropiación no puede significar de modo alguno la expulsión de los colonos que viven hoy en Villa Baviera”.
De hecho, también hay protestas entre los residentes contra las sociedades anónimas, las llamadas “empresas” de Villa Baviera, en las que unas pocas personas ocupan cargos directivos y concentran poder y riqueza. En marzo, un grupo autodenominado “colonos indignados” protestó en la carretera de acceso a Villa Baviera en favor de la adjudicación de tierras, el pago de sueldos atrasados y la remodelación de la estructura económica por una forma más democrática. Según el abogado Winfried Hempel, quién nació y creció en Colonia Dignidad, la directiva de Villa Baviera ha presentado cargos penales contra personas implicadas en estas protestas. La aclaración y reorganización del patrimonio de Villa Baviera no sólo es relevante para la instalación de un sitio de memoria, sino también para la futura reorganización de Villa Baviera y de las personas que viven ahí.
En este contexto es muy relevante un fallo de la corte de Apelaciones de Talca del 30 de julio respondiendo a un recurso de protección de colonos y su abogado Hempel contra el holding de las sociedades de la Villa Baviera. “Desde años los directorios de las empresas les impiden a los accionistas el acceso a la contabilidad”, señala Hempel. Desde la reestructuración de la Colonia Dignidad a un holding, muchos colonos son accionistas sin recibir dinero ni el derecho de revisar la contabilidad. Ahora la Corte de Apelaciones de Talca acogió el recurso, “ordenando que todos los colonos pueden revisar -dentro de 15 días antes de una Junta de Accionistas- toda la contabilidad de todo el holding hasta la ultima sociedad”. Para Hempel es un “muy buen fallo”, señala que “por primera vez prácticamente vamos a tener una radiografía de todo el sistema financiero, a ver como funciona”. Según fuentes citadas por el diario financiero, la Administración de las Empresas Villa Baviera rechazó algunos reproches y anunció llevar el caso hacia la Corte Suprema.
Otra versión de este texto en alemán
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