El auge de la extrema derecha después de la revuelta

Flor Lazo betrachtet die zerstörte Gedenktafel für 17 Landarbeiter des Landgutes Escorial in der Chada-Schlucht, 5.8.2023, Bildrecht: Flor Lazo Maldonado
Flor Lazo revisa la placa destruida en la cuesta de Chada, que recordaba de 17 campesinos asesinados. 5-8-2023, Fuente: Flor Lazo Maldonado

(Berlin, taz/RLS, 3.10.2023) La situación política en Chile ha dado un giro tremendo en los últimos años. „Ya casi nadie habla del movimiento de protesta, de las marchas impresionantes y del hecho de que hubo gente que perdió la vista por los disparos de Carabineros en las protestas“, afirma Flor Lazo Maldonado, presidenta de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados de Paíne, en la cual participan familiares de 70 trabajadores agrícolas, en su mayoría sindicalizados, que fueron secuestrados por militares en septiembre y octubre de 1973 en la pequeña localidad de Paine, al sur de Santiago, y asesinados en remotos valles andinos. Entre ellos se encontraban también su padre, dos tíos y dos de sus hermanos.

Ataque al trabajo conmemorativo

„Cuando ganó aquí el rechazo, a mí me llegaban por Whats App fotos de Pinochet“, relata Lazo, refiriéndose al triunfo de los y las opositores a la nueva Constitución en el plebiscito de 2022. A principios de agosto, cuenta ella, se dió cuenta de que una placa conmemorativa de mármol con los nombres de 17 de los trabajadores agrícolas asesinados había sido despedazado con un martillo. „Nosotros mismos habíamos colocado la placa en la roca de la cuesta de Chada“, explica. „La vandalización es un ataque a nuestro trabajo de memoria, y nos afecta mucho“. Ha presentado una denuncia y exige que se aclare la situación. Pero tiene pocas esperanzas. Porque ya en septiembre de 2021 hubo un ataque contra un memorial de los trabajadores agrícolas asesinados en la localidad de Paine. También entonces presentó una denuncia, pero la policía no hizo practicamente nada y no llegó a ninguna conclusión, explica Lazo. Los ataques en Paine no son hechos aislados. Desde la derrota constitucional en el plebiscito de 2022, han aumentado los ataques de la derecha a lugares conmemorativos.

Pinochet resucitado

La situación de los derechos humanos en Chile está sujeta a fuertes fluctuaciones, porque siempre se deriva de la actitud de la respectiva constelación de gobierno, dice el historiador y experto en historia reciente y temas de derechos humanos Pablo Seguel y declara que hay „una baja institucionalización de las políticas de Estado, que son más bien políticas del Poder Ejecutivo de turno y no calan hondo como una política de todas las instituciones del Estado, incluyendo el Poder Legislativo.“ A diferencia de Argentina, devastada política y económicamente tras la dictadura, la política de derechos humanos se ancló institucionalmente como razón de Estado en las décadas siguientes, en Chile en cambio esto no sucedió. Casi 50 años después del golpe militar en Chile, la reputación del ex dictador Augusto Pinochet y la aceptación del golpe contra Salvador Allende y su gobierno de la alianza de izquierdas de la Unidad Popular van en aumento. Según un estudio de la empresa de investigación de mercado y opinión MORI, que trabaja con análisis a largo plazo, en marzo de 2023 el 36 por ciento de la población opinaba que Chile había sido „liberado del marxismo“ por el golpe del 11 de septiembre de 1973. Sólo el 42 por ciento -y por tanto significativamente menos que en las encuestas del año anterior- dijo que el golpe „destruyó la democracia“. No hay un consenso sobre la dictadura (1973 a 1990), concluyen los autores del estudio. Según su análisis, lo que es particularmente preocupante es el bajo nivel de conocimiento sobre el golpe y la dictadura, especialmente entre los adultos jóvenes. Si no se quiere ni olvidar la historia ni repetirla, hay que conocerla, señalan.

Después de la dictadura no hubo una ruptura real

Graffiti mit brennender Verfassung von 1980
Acabar con la constitución de la dictadura? Santiago de Chile, 2020 / Foto: Ute Löhning

Tras el fin de la dictadura en 1990, no hubo una ruptura real. „La transición a la democracia se organizó conforme a las reglas de la Constitución de la dictadura de 1980 y dejó un poder considerable en manos de los protagonistas de la dictadura“, afirma el historiador Pablo Seguel. Por ejemplo, el dictador formalmente destituido, Augusto Pinochet, siguió siendo comandante en jefe del ejército y fue nombrado senador vitalicio. Perdió ambas funciones sólo a raíz de su detención en Londres en 1998, y falleció sin haber sido nunca condenado. Seguían conservando el poder „los actores que eran colaboradores de la dictadura en el Poder Legislativo, en los tribunales de justicia y en las Fuerzas Armadas“, explica Seguel y que por eso fue una „transición que se da con un poder de veto muy fuerte de aquellos que tuvieron algún grado de participación y corresponsabilidad con la política de la dictadura en los diversos niveles, económicos, culturales, educacionales. Y eso te transforma finalmente a una relación mucho más tensa en el sistema político respecto a hacer cambios significativos en este tema.“
En términos económicos, tampoco hubo ruptura en Chile. Después de 1990, los gobiernos democráticos continuaron con las políticas económicas y sociales neoliberales de la dictadura. Comparando la economía chilena con la de otros países de América Latina, la economía de Chile se considera fuerte y estable y está vista hasta exitosa, pero la brecha entre ricos y pobres es amplia, sólo las y los que tienen suficiente dinero, tienen acceso a una infraestructura funcional. „Durante la dictadura se desarrolló una nueva clase media“, afirma el sociólogo Tomás Moulian Emparanza, galardonado con el Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales de Chile . „Pero, lo principal es que se desarrolló una nueva burguesía de la neoliberalización que genera grandes millonarios“. Desde entonces, unas pocas empresas familiares extremadamente adineradas que adquirieron grandes extensiones de tierra, derechos de agua y otros recursos o licencias durante la dictadura dominan el mercado chileno.

El Republicano Kast: „Pinochet votaría por mí“.

Flor Lazo Maldonado am Gedenkort für 70 ermordete oder verschwundene Landarbeiter, Paine September 2022
Flor Lazo Maldonado en el sitio de memoria de Paine para 70 campesinos, que fueron asesinados, Paine septiembre de 2022
Foto: Ute Löhning

„El respaldo a Pinochet en la población apenas ha disminuido desde el fin de la dictadura en
1990“, explica Seguel, experto en la historia reciente de Chile y en temas de derechos humanos. „Varios partidos de derecha siguen calificando de justificado el golpe. El Partido Republicano defiende el golpe, la dictadura y también a quienes cometieron violaciones masivas de los derechos humanos durante ese periodo.“ Más de 3.000 personas fueron asesinadas entre 1973 y 1990, y más de 1.000 siguen desaparecidas hasta hoy. Más de 40.000 fueron torturadas, y alrededor de 200.000 tuvieron que exiliarse (ver: Las cifras de la dictadura). Luis Silva Irarrázaval, del Partido Republicano, de extrema derecha, declaró en la televisión chilena a finales de mayo que sentía „un dejo de admiración“ por Pinochet por ser „un estadista, definitivamente un hombre que supo conducir el Estado, supo rearmar un Estado que había quedado hecho triza“. Hoy en día „debe hacerse una lectura más ponderada de su gobierno“, ya que los 17 años de la dictadura „no deben reducirse a violaciones de los derechos humanos“.
No son voces aisladas, sino hay una fuerte corriente política, como demuestran las declaraciones del fundador del Partido Republicano, José Antonio Kast: „Si Pinochet estuviera vivo, votaría por mí“, declaró Kast, que perdió por muy poco las elecciones presidenciales de 2021. Su padre, un oficial alemán de la Wehrmacht y miembro del NSDAP que emigró a Chile en 1950, y su hermano Christian Kast habrían apoyado las medidas represivas de los militares contra los trabajadores de la empresa familiar – una fábrica de embutidos y una cadena de restaurantes en Paine – tras el golpe de 1973. Así lo demuestra una amplia investigación del periodista chileno Javier Rebolledo. Económicamente, la familia Kast también se benefició de la dictadura y tiene amplios derechos sobre los recursos hídricos privatizados en Chile. El think tank Ideas Republicanas, fundado también por José Antonio Kast en 2019, ha alcanzado ahora el centro del poder político real: Casi la mitad de las consultas o estudios externos encargados por la Cámara de Diputados en el primer semestre de 2023 fueron a Ideas Republicanas, lo que genera ingresos y refuerza su posición en la vida parlamentaria.

Republicanos imponen sus valores en el nuevo proyecto constituyente
Mientras el debate público en Chile está dominado por informes sobre delincuencia que inquietan a amplios sectores de la sociedad, el Partido Republicano se centra con fuerza en los temas de seguridad interior y antimigración. Los partidos de la derecha tradicional, Renovación Nacional (RN) y Unión Demócrata Independiente (UDI), reaccionan a esta situación desplazando su propio discurso aún más hacia la derecha. Los republicanos, sin embargo, recientemente tuvieron los mayores éxitos. En las elecciones al Consejo Constitucional, encargado de redactar un segundo proyecto de constitución después de que la primera propuesta fuera rechazada en un plebiscito en 2022, está trabajando ahora en una segunda propuesta presentada por un consejo de expertos. En esas elecciones en mayo los Republicanos obtuvieron el mejor resultado con un 35% de los votos. Junto con RN y UDI, cuentan con una mayoría de dos tercios y pueden decidir sobre el contenido del proyecto de Constitución frente a cualquier veto. Los Republicanos buscan fortalecer una Seguel „identidad chilena“ en una nueva constitución y obligar a todos los ciudadanos a „honrar los valores de la tradición chilena“. Quieren prohibir el aborto y derogar las tres excepciones actuales: el peligro para la vida de la mujer o el feto, o si el embarazo es consecuencia de violación. Es particularmente controvertida la propuesta de los Republicanos de permitir que los presos mayores de 75 años o con discapacidad cumplan sus penas en sus hogares. „La mayoría de los presos de esta edad han sido condenados por crímenes de la dictadura“, se indigna Flor Lazo, representante de los campesinos de Paine asesinados. Estos y otros grupos de derechos humanos están protestando vehementemente y partes de la izquierda ya han anunciado que rechazarían el nuevo proyecto de constitución en diciembre.

Redes internacionales de la derecha

Mientras tanto, Kast persigue una perspectiva a más largo plazo: por un lado, está preparándose ya para las próximas elecciones presidenciales en 2025. Por otro lado, los republicanos también están tejiendo redes a nivel internacional con socios estratégicos del entorno de Trump en EEUU, VOX en España, Víctor Orban en Hungría, Jair Bolsonaro en Brasil. Desde 2022, Kast es presidente de la Red Política por los Valores (Political Network for Values, PNfV), que organiza regularmente conferencias internacionales en torno a los temas de la política familiar conservadora, los valores religiosos y la libertad económica. El objetivo de esta red, así como de la Fundación Disenso, afiliada a VOX, y de otras, es formar sus propios cuadros e intercambiar sobre estrategias exitosas de la derecha frente al „desafío conservador de hoy“. En una universidad de verano del think tank conservador europeo New Direction celebrada en Croacia en julio de 2023, Kast y otros militantes de su partido presentaron la campaña del „Rechazo“ contra la propuesta de una nueva constitución redactada en 2021/2022. Esta campaña se realizó con enormes recursos financieros y mediáticos e inundó los debates públicos en torno al plebiscito con declaraciones falsas y noticias falsas para que los hechos quedaran ahogados en ellas. Se considera un modelo exitoso para la política conservadora. Mientras tanto, Kast también se reunió con parlamentarios croatas e italianos y destacó la importancia del caso chileno para Europa. El intercambio dentro de la extrema derecha desde el Sur global hacia el Norte global, en este caso funciona …

Mientras tanto, el actual gobierno de centro-izquierda de Gabriel Boric ha adoptado un „Plan Nacional de Búsqueda“ para los y las desaparecidos/as. Flor Lazo, junto a los familiares de desaparecidos de Paine, sigue reclamando que se esclarezca el destino de los desaparecidos y se compromete a trabajar con el gobierno para que la política de derechos humanos sea fuerte y se institucionalice como política de Estado. Y no se cansa de acudir a universidades y escuelas como testigo contemporáneo para relatar sus vivencias de la historia del golpe y la dictadura – para que nunca más se repita.

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