Seguridad digital en la Pandemia – defenderse contra las amenazas de la Red

seguridad digital
fuente: socialtic.org CC BY-NC-SA 4.0 Deed

Desde su aparición y rápida propagación mundial en marzo de 2020, la Pandemia del Covid-19 ha transformado fuertemente nuestros estilos de vida, nuestras rutinas y formas de trabajo, nuestra percepción de tiempo, nuestras formas de estar en común, etc. En su afán de detener la propagación del virus SARS-CoV-2, muchos gobiernos han recurrido a medidas como el rastreo digital de contactos. Estas medidas han supuesto, a veces, severas restricciones a la privacidad y a la seguridad digital de la población. La mayoría de la gente ha aceptado esto como su “contribución necesaria” a la lucha contra la Pandemia, pero, ¿qué ocurre cuando se abusa de la confianza depositada en los gobiernos y las autoridades? La redacción de Radio Matraca ha investigado uno de estos casos ocurridos en Alemania.

LucaApp, control sanitario y vulneración de los derechos.

Debido al avance de la Pandemia del Covid-19, el gobierno federal de Alemania y los distintos Estados Federales (Bundesländer) se vieron en la necesidad de adoptar diversas medidas de control y seguimiento de datos para evitar la propagación del virus. Estas medidas significaron un cambio drástico en las dinámicas y el nivel de vida que tenía acostumbradas la sociedad alemana: en el ámbito del trabajo, del ocio, las relaciones familiares, el uso de los espacio públicos, etc. El mensaje que se difundió fue: que confiemos y que hagamos un gran esfuerzo colectivo para conseguir el “bien común”. Pero, el llamado al bien común se vio acompañado por un serie de controles de identidad, contraseñas, posibles castigos y no pocos usos indebidos de las tecnologías.

A principios de enero de 2022, un caso en la ciudad de Mainz, ubicada en el sur-oeste de Alemania, llamó la atención de los activistas que luchan para la protección de datos personales. En noviembre del año pasado, un hombre malherido cayó al suelo al salir de un bar y, poco después, murió en un hospital cercano. Algunas semanas más tarde, los clientes que aquel día estaban el bar fueron contactados por los policías que investigaban el caso. Sus datos habían sido obtenidos a través de LucaApp, una aplicación de rastreo que permitía a la delegación de sanidad – Gesundheitsamt – identificar a personas que hubiesen tenido contacto con contagiados de Covid-19 en bares, restaurantes o eventos públicos.
Ante la controversia, el canal público de televisión alemana Zweites Deutsches Fernsehen (ZDF), realizó una encuesta entre fiscales y delegados de protección de datos en investigaciones policiales y descubrió que el caso de Mainz no era ningunean excepción, ya que por lo menos en 100 casos la policía había solicitado datos de personas, algo prohibido por la ley que regula el uso de esta información personal en Alemania. Marit Hansen, delegada de protección de datos – Datenschutzbeauftragte – del estado alemán de Slesvig-Holstein, en una entrevista con la estación pública de radio Deutschlandfunk, explicaba:“ Lo que establece la ley, es que los datos pueden solamente ser usados solo por las autoridades de salud para el rastreo de los contagios”. A partir de la publicidad del caso de Mainz, muchas personas manifestaron sus dudas sobre la aplicación LucaApp, propiedad de una empresa privada, una herramienta que se vio implicada en el abuso para fines comerciales y se vio envuelta en violaciones a la privacidad de las personas.

Anke Domscheid-Berg, diputada federal, encargada de políticas digitales del partido socialista Die Linke (La Izquierda) y miembro de la comisión “Agenda Digital” del parlamento alemán, había ya advertido de los peligros de la LucaApp. Después de una reunión de la comisión en marzo de 2021, en que la fue presentada LucaApp, Domscheid-Berg advirtió en su podcast “Ausschussreport” de los problemas técnicos y estructurales de esta aplicación: “LucaApp es un riesgo para los datos personales. En cada check-in se conecta con el servidor central de la empresa. Además rastrea más datos que los necesarios cuando una trata de ingresar a un lugar.” Anke Domscheid-Berg desatacó también, que muchos expertos en seguridad digital consideran la arquitectura de este servidor central como “vulnerable”. Sin embargo 13 de 16 Estados Federales de Alemania pagaron por adelantado más de 20 millones de Euros en licencias para el uso de 1 año de LucaApp.

Amenazas contra la seguridad digital

En un mundo cada vez más digitalizado y comunicado, la Pandemia del Covid-19 ha obligado a millones de personas a adoptar nuevas plataformas de comunicación y colaboración en muy corto tiempo, lo que ha aumentado también las amenazas contra nuestra seguridad digital: esto puede atribuirse a varios factores, pero uno de ellos es el desconocimiento general que existe acerca de cómo funcionan muchas plataformas. Porque la realidad es que nuestra navegación en línea y los contenidos que buscamos están expuestos a muchos actores involucrados al momento de dar Click. Haydeé Quijano, comunicadora y vocera de Social Tic (México), una organización sin fines de lucro dedicada a la investigación, formación, acompañamiento y promoción de la tecnología digital, aclara que Internet es toda una infraestructura en la que intervienen muchos elementos:“A veces pensamos que solo tiene que ver con nosotros y la pantalla, y no, en realidad para que eso funcione tiene que pasar por muchos dispositivos e infraestructura y todo eso tiene que ver con empresas. Lo que pasa es que mucho de lo que hacemos en Internet lamentablemente está mercantilizado”. En la práctica, cada vez que navegamos o realizamos una búsqueda en Internet, estas empresas realizan un perfil para conocer nuestros intereses e incluso nuestra ubicación y el dispositivo que estamos usando: “y todo funciona a través de las mismas herramientas que tú utilizas, por ejemplo depende del navegador que utilizas, el buscador que utilices, las plataformas o redes sociales que utilices, las aplicaciones… todas van recolectando cierta información sobre ti… En cierta forma es una vigilancia pero muy enfocada a publicidad”, concluye.

Volverse activ@s en el mundo digital, es posible.

La actividad digital conlleva muchas capas de complejidad, tanto técnica como social, por esto es importante decidir qué sí y qué no queremos que terceras personas sepan. Algo muy sencillo que todos podemos hacer, es identificar el tipo de información que compartimos: si es pública, privada o se trata de información sensible, a partir de eso podremos implementar ciertas barreras o candados. Es el llamado que hace – otra vez – Haydeé Quijano: “si voy a navegar por Internet, lo primero es elegir un navegador seguro, uno que respete mi privacidad. Ya sé que Google Chrome pertenece a Google… y sabemos que funciona bajo los esquemas de publicidad, por lo tanto podemos usar opciones como el navegador de Firefox, que es una organización comprometida con la privacidad; Ahora, si voy a buscar algo en Internet puedo usar un buscador que también esté comprometido con la privacidad como DukDukGo o Brave, que no acumulan lo que estás buscando, no recogen información sobre ti, ni tampoco la venden porque no la recogen.” Comprender y educarnos sobre cómo navegar de forma segura es esencial. Para ello, puede ayudar instalar algunos complementos en el navegador, normalmente llamados plugins: “Los plugins son como bracitos que le pones a tu navegador para que tenga más poder… los hay para bloquear anuncios, uno de esos es uBlock Origins, también puedes poner el HTTP Everywhere, ese complemento hace que se asegura que todas tus conexiones a Internet siempre estén cifradas y eso es importante si compras en línea, si metes tus contraseñas…”

La seguridad digital afecta sobre las relaciones que tenemos en común, de hecho podemos empezar a verla como una serie de procesos y hábitos que nos permita disfrutar al máximo el uso de las nuevas tecnologías potenciándolas desde abajo, en beneficio de la población. Para consultar más herramientas y aclarar dudas, dejamos el sitio https://socialtic.org, una página web donde se aprende cómo proteger los datos en línea.

De nuevo LucaApp: ¿ahora como herramientas para el Orden Público?

Casi como para confirmar los peores temores de los proteccionistas de datos, a principios de febrero de 2022 la Ministra de Justicia del Estado de Brandenburgo, Susanne Hoffmann, avaló el acceso de la policía y el sistema judicial a los datos de contacto recogidos por la LucaApp para delitos graves. Los creadores de la aplicación estarán seguramente satisfechos con estas propuestas y sus posible usos futuros, aunque en la mayoría de los Estados Federales de Alemania ya han rescindido sus contratos, o los han dejado expirar.

Aquí se encuentra este artículo en alemán.

Aqui se escucha la version audio en español y

aquí el audio en alemán.

CC BY-SA 4.0 Seguridad digital en la Pandemia – defenderse contra las amenazas de la Red von Nachrichtenpool Lateinamerika ist lizenziert unter Creative Commons Namensnennung-Weitergabe unter gleichen Bedingungen 4.0 international.

Schreibe einen Kommentar

Deine E-Mail-Adresse wird nicht veröffentlicht. Erforderliche Felder sind mit * markiert