La represión del estado – un obstáculo para los grupos antifascistas

Neonazis VOX
Miquel Ramos en una mesa redonda con motivo de la publicación del libro „Guillem“ sobre el asesinato del joven antifascista Guillem Agulló.
Foto: PRATS i CAMPS via flickr
CC BY-NC-SA 2.0 Deed

NPLA: Tú escribiste un libro sobre grupos y actividades antifascistas en el estado español. ¿De qué se trata?

MR: El libro es una narración colectiva de diferentes personas que han participado en el movimiento antifascista en todas sus diferentes formas a lo largo de los años, desde mediados de los años 80 hasta hoy. Entrevisto en el libro a gente de toda España, de diferentes ciudades, de Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Málaga, también gente de Euskadi y Galicia, de todas partes, y cada uno de una generación diferente, de diferentes épocas, los años 80, los 90, 2000. Explican el contexto en el que se enfrentaron a las diferentes ultraderechas. Se trata de una generación que no vivió el franquismo ni la transición del franquismo a la democracia.

NPLA: ¿Qué importancia tuvo la historia española, el duradero régimen franquista (de 1939 a 1977) para el desarrollo de los grupos fascistas?

MR: En la introducción y en los primeros capítulos describo la situación de España en los años 1980. Este período se caracterizó por la impunidad, había muchos vínculos entre representantes del antiguo régimen franquista y la policía, los jueces, agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. El estado español financiaba a grupos terroristas. Había terrorismo de estado, gente de extrema derecha, mercenarios, que venían de Italia o de Francia y formaban parte de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación), y de otros grupos terroristas qunaze atentaban contra la izquierda y el independentismo. También escribo sobre el legado de los nazis: el caso de Léon Degrelle de Bélgica, por ejemplo, o Aribert Heim. España fue el refugio para muchos nazis alemanes durante el régimen de Franco, y muchos de ellos se instalaron ahí hasta su muerte. Algunos de ellos, además participarone en la creación de grupos nazis como CEDADE (Círculo Español de Amigos de Europa) y en la difusión de su propaganda negacionista del Holocausto.

Los nuevos nazis que vimos en los 1990 aprendieron mucho de los [viejos] nazis que huyeron a España. Una nueva generación de extremistas de derechas, que no se sienten tan identificados con el franquismo sino más bien con los movimientos nazis de Europa, se hizo muy fuerte en las décadas de 1980 y 1990; se trataba principalmente de grupos neonazis Nacional-revolucionarios y de cabezas rapadas. Eran muy violentos en las calles y mataron a mucha gente. Más tarde fundaron partidos políticos de extrema derecha, como ya existían en Francia, Alemania y otros países. Por los efectos del franquismo, todo esto llegó muy tarde a España, esta nueva extrema derecha no surgió hasta mediados, finales de los 1990, cuando en otros países ya existía desde hacía muchos años.

Pero mi libro trata sobre todo de la generación de antifascistas, de la gente que se organiza para oponerse a las bandas neonazis.

NPLA: ¿Se refiere exclusivamente a los movimientos antifascistas de izquierdas? ¿O también a procesos de la sociedad en su conjunto, en los que participan, por ejemplo, otros sectores democráticos?

MR: Históricamente, el antifascismo en España siempre ha sido abanderado por la izquierda, desde la guerra civil hasta nuestros días. La derecha española no ha tenido una tradición liberal ni antifascista, como sí sucede en otros países. El gobierno, las autoridades y la prensa siempre tratan al fascismo y al antifascismo como dos extremos enfrentados, como tribus urbanas o bandas juveniles. Al hacerlo, niegan la dimensión política de la violencia neonazi. Los únicos que se oponen activamente al fascismo son los de izquierdas. En los últimos años, desde que la extrema derecha se ha institucionalizado, especialmente con VOX, más gente entiende que la extrema derecha es un problema para todas la personas demócratas. Pero esto sólo ha sido así desde hace unos cinco años. Hasta entonces, sólo la izquierda se había comprometido con el antifascismo. Ahora hay al menos cierta sensibilidad ante el hecho de que el fascismo existe y es un problema. Antes era como si no existiera porque sólo los y las izquierdistas, los grupos LGBT, los y las inmigrantes y las personas racializadas y las personas en situación vulnerable sufrían a la extrema derecha.

NPLA: Mencionaste que se ha logrado una cierta hegemonía [antifascista] en las calles, ¿cómo se ha conseguido?

MR No se trata de una hegemonía total. Pero en algunas ciudades la situación era muy complicada porque los nazis, especialmente los grupos neonazis de calle, eran muy activos y muy violentos, sobre todo en los años 1990 y en la década de 2000. El hecho de que esto ya no sea así es gracias a los grupos antifascistas, especialmente los más combativos, que pasaron de la autodefensa a la ofensiva. Esto significa boicotear todos los actos de la extrema derecha, protestar contra ellos, ir a los barrios donde están para atacarlos. Esto ha hecho que la extrema derecha se escondiera cada vez más. En Madrid y también en Valencia habían muchos neonazis en las calles en los años 1990. Ahora están más discretos y ya no aparecen tan abiertamente. Esto se produjo después de muchos enfrentamientos físicos con la extrema derecha, pero por supuesto también han contribuido a ello el trabajo de conciencia, el trabajo con las instituciones y con los movimientos sociales y vecinales. En cambio, los medios de comunicación siempre han desempeñado un papel problemático.

NPLA: ¿Qué papel jugó el estado?

MR:La represión del estado fue un gran obstáculo para los grupos antifascistas. Es difícil de creer, pero aunque la extrema derecha, sobre todo en los años 1990, llevó a cabo una campaña muy brutal y violenta con muchos muertos, el estado siempre actuaba mucho más fuerte contra los movimientos de izquierdas que contra los grupos de extrema derecha. En mi libro detallo muchos procesos judiciales contra la extrema derecha y contra la izquierda radical. Si los comparas, puedes analizar con precisión la actitud del Estado.

NPLA: En Colombia está ocurriendo algo parecido. Grupos de extrema derecha solían ser muy visibles en las calles. Ahora ya no lo son tanto, pero mientras tanto tienen tanta o más influencia en el ambito económico.

MR: En mi libro describo que hace unos diez años en España la extrema derecha era muy débil en las calles, no tenía el poder del movimiento social. Con la crisis económica, sobre todo en 2007, hubo una gran movilización de la izquierda en España, de 15 M y de otros movimientos sociales. La extrema derecha perdió su oportunidad en aquel momento. Sin embargo, la derecha neoconservadora sí tenía ese poder. En el Partido Popular (PP), desde la muerte de Franco y desde la creación del partido, se juntaba toda la derecha, desde el centro derecha hasta la extrema derecha. Por tanto, los grupos de extrema derecha que concurrieron a las elecciones eran muy marginales. No hubo Le Pen en España, eso vino mucho después, con el partido VOX. VOX recoge a todo ese sector de extrema derecha dentro del PP y a algunos de la extrema derecha histórica, los grupos nazis fascistas. Los más prácticos de entre ellos se suman porque el partido es fuerte, aunque no estén de acuerdo con algunas cosas, por ejemplo que VOX defienda a Israel, defienda el libre mercado, etc. Así que los grupos fascistas de los 1990 tienen pequeñas diferencias con VOX, pero al mismo tiempo tienen muchas similitudes: Ambos son nacionalistas españoles, antiinmigración, racistas, homófobos y antifeministas.

Buchdeckel von "Antifascistas", über den Kampf gegen die extreme Rechte in Spanien
Antifascistas, Buch über den Kampf gegen die extreme Rechte in Spanien. Miquel Ramos, Quelle: Capitán Swing Libros

Aquí puedes leer la entrevista en alemán también.

„Antifascistas. Así se combatió a la extrema derecha española desde los años 90“

Miquel Ramos, Capitán Swing Libros, 623 páginas, Español, ISBN: 978-84-124578-0-3

Se está planeando la traducción del libro „Antifascistas“ al Alemán. Si quieres apoyar la traducción escribe un mail a: luchaamada@riseup.net.

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