El acuerdo de la elite política

Con reparos, firmaron algunos de los partidos oficialistas, entre otros, el PC y CS.

Como un signo que indica se vuelve a la democracia “de las alturas”, superándose así la oleada democratizante que inauguró la revuelta social de octubre del 19 y que tuvo como cierre el rechazo a la propuesta de nueva constitución el día 4 de septiembre de este año. El parlamento chileno acordó un nuevo proceso constitucional a través de la elección de 50 “consejeros constitucionales” para redactar una nueva carta fundamental que establece 12 principios rectores, entre otros, que Chile es un Estado unitario, social y de derecho, que corresponde a un marcado de límites, donde también se consagra los tres poderes autónomos del Estado (Poder Judicial, Legislativo y Ejecutivo).

Junto a estos consejeros electos se agregan 24 expertos designados en partes iguales, por el Senado (12) y la Cámara de Diputados (12). Estos no tendrán derecho a voto, pero sí a mediar o intervenir para definir el texto final.

Recordemos que la propuesta constitucional rechazada, fue redactada por 154 convencionalistas electos, según el sistema proporcional que impera para la cámara de diputado, y que corresponde a la reforma al sistema electoral binominal del 2015 que concentraba la posibilidad de elección a dos grandes bloques.

Según lo indicado en el texto que servirá para reformar la actual constitución, la elección de consejeros constitucionales establece que, deben ir en listas de los partidos legalmente inscritos, es decir, ya no pueden concursar listas de independientes. Se agrega que el mecanismo de elección será el que se utiliza para elegir senadores (y no diputados) donde, por ejemplo, dependiendo la región se eligen 3 o 5 candidatos: por ejemplo, la región de La Araucanía (zona del conflicto mapuche), elige los mismos senadores que en la Región Metropolitana (5 senadores), distorsionándose el peso sociodemocráfico. Se agrega que esa región tiene una alta votación hacia las posiciones conservadoras.

Por otro lado, se mantiene el criterio de paridad y con escaños reservados para los pueblos originarios. Al respecto el abogado Mauricio Decap, ve avances indiscutible respecto de la paridad pero “una limitada representación supernumeraria de los pueblos indígenas, lo que se traduciría en la designación de representantes de estos pueblos originarios que se estiman entre 2 y 5 dependiendo el grado de participación en las elecciones. Es decir, cupos supernumerario respecto de los 50 electos.

Con la excepción del Partido Republicano y el Partido de la Gente, partidos emergentes de las últimas elecciones presidenciales y del parlamento, este acuerdo del 12 de diciembre fue firmado por todas las otras fuerzas políticas tanto del oficialismo como de la oposición.

La cocina Parlamentaria

Este acuerdo, una vez más, deja la sensación de que algo se fue “cocinando” al interior de la institución parlamentaria, institución que se ha mantenido en niveles bajos de valoración o confianza, donde los partidos marcan en las encuestas de opinión un 5 % y la cámara de diputados y el senado un 10%.

El fallido proceso constituyente que propuso una nueva constitución rechada por el 62 %, logró la expresión de soberanía popular jamás visto en la historia de Chile. Para muchos analistas, significó un proceso donde la democracia se abrió para dar un aire fuerte de diversidad y pluralismo difícil de imaginar. Por el contrario, este nuevo proceso que busca dejar atrás la herencia institucional pinochetista, está teñida por la mano de una institución que dejó hace mucho de tener crédito, que somete a la tutela parlamentaria los procedimientos por los que finalmente se elegirá un consejo constituyente, y dónde las cuotas de representación de independientes, particularmente de los movimientos sociales y gente sin partido, son escasas o derechamente nulas.

Aún queda por conocer el reglamento final. Lo cierto es que los futuros 50 consejeros, junto a 24 expertos designados proporsionalmente según la actual representación del mapa político de la cámara de diputados, buscarán escribir una nueva constitución, que será una mala copia de aquella que hizo tantas ilusiones en los sectores progresistas y democráticos, y que no logró sintonizar con la mayoría del país.

Recuadro: itinerario constitucional

• Enero 2023: Instalación de Comisión Experta.
• Abril de 2023: Elección de Consejeros y Consejeras Constitucionales, con voto obligatorio.
• 21 de mayo de 2023: Instalación del Consejo Constitucional.
• 21 de octubre de 2023: Entrega proyecto de Constitución de la República de Chile
• 26 de noviembre de 2023: Plebiscito ratificatorio con voto obligatorio.

Pueden leer la versión alemana de este texto y el Acuerdo por Chile

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