
Foto: Iván Giménez. Con la amable autorización de M. Ramos
Las extremas derechas de España y América Latina están hoy más conectadas que nunca. VOX, desde Madrid, trata de impulsar una alianza en lo que llaman Iberosfera, sirviendo de puente entre Europa y América Latina. Al mismo tiempo, think tanks y fundaciones transnacionales libran una batalla cultural y política contra los derechos de las mujeres y de las personas LGBTI, sirviendo a la estrategia de los partidos de extrema derecha. Una ofensiva que, con las redes sociales y algunos medios de comunicación, está facilitando el acceso al poder de estas nuevas extremas derechas.
Este texto del periodista Miquel Ramos de Valencia, Estado español, surgió de una presentación en una jornada del proyecto DES-monitor sobre relaciones internacionales de la extrema derecha (noviembre de 2023 en Berlín).
Existe una relación histórica entre España y América Latina desde hace siglos, debido al colonialismo y sus consecuencias, como la gran presencia de población descendiente española en el continente, la preminencia de la lengua española y otros elementos culturales hoy compartidos. Hay también una gran presencia de la comunidad migrante latinoamericana en el Estado español, que es ya un importante caladero de votos para todos los partidos. Esto, entre otros motivos, ha provocado que la política latinoamericana y la española hayan estado siempre conectadas.
El auge global de las extremas derechas tiene también su influencia en la relación entre estos territorios y en las políticas de cada país. Santiago Abascal (VOX) en España, Javier Milei en Argentina, Nayib Bukele en El Salvador, José Antonio Kast en Chile, Eduardo Verástegui en México o Jair Bolsonaro en Brasil, entre otros, representan la nueva ola de la extrema derecha hispanoamericana. No es la primera ni la única de estos últimos años, ni todas ellas son idénticas, a pesar de tener elementos comunes, coincidir en los mismos foros y llevar a cabo las mismas campañas y usar un lenguaje muy similar.
Batalla cultural
Existen también múltiples fundaciones, think tanks y organizaciones de todo tipo que actúan en todo el mundo de habla hispana y que comparten campañas y objetivos, sobre todo contra los derechos de las mujeres y de las personas LGBTI, uno de los principales frentes de su batalla cultural y política, e independientemente de la agenda propia de los partidos políticos.
En España, hasta 2018 no había un partido de extrema derecha en las instituciones. Las opciones que existían antes eran partidos muy pequeños y radicalizados, vinculados a grupos neonazis y fascistas, la única representación institucional que lograron fue la de algunos concejales en varias localidades de Catalunya, Valencia y Madrid. El pasado reciente de la dictadura de Franco hasta 1975, la concentración de todo el voto derechista en el Partido Popular y otras circunstancias propias del contexto español no daban espacio a un partido de extrema derecha nacional como en otros países de Europa, hasta la llegada de VOX.
Por otra parte, y coincidiendo con la crisis económica de 2008, se produce una explosión a nivel global de los movimientos sociales de izquierdas, y en España surge el conocido movimiento del 15M, el “movimiento de los indignados”. El Partido Socialista (PSOE) aplicó medidas de austeridad que precarizaron todavía más a la clase trabajadora, y se produjo un giro del voto de izquierdas hacia un nuevo partido llamado Podemos, que llegó a conseguir millones de votos en aquel momento.
El auge de las izquierdas en América Latina años atrás, con gobiernos como los de Hugo Chávez, Lula Da Silva, Evo Morales o Rafael Correa fueron una fuente de inspiración para la izquierda española de aquellos años. La oposición a estos gobiernos latinoamericanos fue apadrinada y promocionada por las derechas españolas. La política latinoamericana se convirtió en un elemento más de la política nacional en España gracias también a la presencia de una importante comunidad migrante latinoamericana en el país.
Una de las principales campañas de la derecha contra Podemos y los nuevos movimientos y demandas de las nuevas izquierdas fue acusarlas de ser ‘chavistas’ y ‘bolivarianas’, y querer exportar el modelo de Venezuela a España. Hubo incluso casos de fabricación de pruebas falsas por parte de periodistas y policías, a las órdenes del PP, que vinculaban a miembros de Podemos con supuestos pagos desde Venezuela e Irán. El Partido Popular es el que empieza a atraer a sus filas a varios opositores venezolanos, algunos de ellos con un discurso muy radical de derechas, y a apadrinar sus causas, que usaría a menudo contra Podemos.
VOX nace en 2013, en 2014 se presenta a las elecciones europeas y ya saca 200 mil votos, pero no logra representación parlamentaria. Lo funda un ex eurodiputado del Partido Popular, Alejo Vidal-Quadras y le sustituye Santiago Abascal, ex miembro del Partido Popular (PP) de Euskadi. La derecha radical que orbitaba alrededor del PP llevaba años acusando al partido de no ser valiente. VOX intenta captar a esa derecha descontenta.
Nacionalismo y colonialismo
El sentimiento nacionalista español es una marca importante dentro de la derecha española. Y esto VOX lo supo recoger muy bien tras el referéndum de Catalunya en 2017. Al año siguiente, VOX llegó a las instituciones, primero logrando más del diez por ciento en las elecciones en Andalucía en 2018 y un año después consiguiendo 52 diputados en el Congreso. VOX fue parte de la acusación en el juicio contra los responsables del referéndum por la independencia de Cataluña, lo que provocó que tuviera un foco mediático inédito. Hubo otros factores, como un reflejo de la política internacional. Los gobiernos de Donald Trump en EEUU, de Jair Bolsonaro en Brasil y el auge de la extrema derecha en Europa, mostraban que la política de extrema derecha era una opción cada vez más normalizada.
El nacionalismo español contiene también un alto ingrediente de revisionismo histórico sobre el colonialismo. Niega que hubo un genocidio o una conquista violenta en América, sino un “proceso de mestizaje, fusión de culturas, intercambio”. La identidad española defendida tradicionalmente por el nacionalismo tiene sus raíces no solo en la negación de la diversidad lingüística y cultural del propio territorio, con ataques constantes a la normalización de las diferentes lenguas de España, como el catalán o el vasco. También en la conquista y del genocidio en América y en la expulsión de los árabes y de los judíos del propio territorio español en el siglo XV, con los llamados Reyes Católicos. La islamofobia y el antisemitismo, así como la persecución del pueblo gitano, han sido históricamente pilares básicos en la construcción de esta identidad excluyente y supremacista que hoy defiende también la extrema derecha. Hoy, la islamofobia y el concepto de “reconquista” de la nación contra una supuesta “invasión” musulmana (considerando el reino musulmán en gran parte de la península ibérica Al Andalus y los ocho siglos de cultura árabe en España como algo ajeno), son los principales reclamos de la extrema derecha y del nacionalismo español, con VOX a la cabeza.
Respecto a América Latina, VOX estimula constantemente este lazo colonial, y se presenta, a través de la idea de Hispanidad, como un puente entre Europa y América que conecta una identidad basada en el cristianismo y en lo que llaman civilización Occidental. Esto es, construida contra otras culturas y otros pueblos, internos y externos: contra los indígenas latinoamericanos, contra los musulmanes y el islam y, principalmente, contra la izquierda, a la que presentan como la “anti-España”.
Iberosfera
En octubre de 2020, el think tank de VOX, la Fundación Disenso, promovió la Carta de Madrid (“en defensa de la libertad y la democracia en la iberosfera”), apelando a “700 millones de personas forman parte de la Iberosfera” (territorio que comprendería España, Portugal y América Latina) y que están amenazados por “regímenes totalitarios de inspiración comunista, apoyados por el narcotráfico y terceros países (…) bajo el paraguas de Cuba e iniciativas como el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, que se infiltran en los centros de poder para imponer su agenda ideológica”.
Los puentes que unen a las extremas derechas de América y Europa no son solo los que tienden los partidos políticos y sus fundaciones, sino que existe toda una red de organizaciones internacionales que trabajan conjuntamente y a nivel global, más allá de lo que VOX llama Iberosfera. Redes como Atlas Network, fundada en 1981, que reúne a numerosos lobbies, organizaciones y figuras de la derecha y de la extrema derecha para su batalla contra la izquierda, lleva años promoviendo campañas, encuentros y estrategias globales. Unas 589 organizaciones de 103 países formarían parte de esta red, según un informe propio publicado en 2023.
Fundaciones y redes internacionales
Tanto en Atlas Network como en otras redes internacionales de la extrema derecha coinciden entre otros miembros de Partido Popular, VOX y de los grupos y las sectas fundamentalistas religiosas. Es el caso de El Yunque, organización secreta ultracatólica nacida en México durante los años 50 del siglo pasado que se ha extendido a varios países, entre ellos España. El Yunque está asociado estrechamente con numerosas organizaciones como HazteOir o su filial internacional llamada CitizenGo, que le sirven para promocionar sus ideas y captar nuevos adeptos.
Tras una investigación de Wikileaks en 2019 se descubrió la financiación de CitizenGo por parte de oligarcas ultraderechistas rusos como Konstantín Valérievich Malofeev, presidente del consejo de administración del grupo mediático Tsargrad y fundador del fondo de inversión internacional Marshall Capital Partners. Malofeev está detrás de dos importantes portales de política vinculados a las ideas del ultraderechista ruso Alexandr Dugin, como Geopolitica.ru y Katehon.com. Es uno de los impulsores de numerosas campañas contra las políticas de género y contra los derechos LGBTI y de las mujeres. Esta red tiene vínculos con Estados Unidos y varios países de Latinoamérica y Europa, y es una de las impulsoras de la red antifeminista World Congress of Families (WCF).
A pesar de que VOX ha perdido representación en el Congreso de los Diputados, pasando de 52 diputados en 2019 a 33 en 2023, el partido de extrema derecha ha entrado ya a formar parte de varios gobiernos autonómicos y municipales con el PP. Las principales medidas adoptadas han sido contra las políticas feministas, de memoria histórica y de igualdad LGTBI, pero también contra las que trataban de combatir el cambio climático o proteger el medio ambiente. Ha incrementado la financiación y la implantación de los festejos taurinos y una agenda cultural tradicionalista, eliminando ayudas a eventos e iniciativas culturales autónomas. También ha eliminado medidas de control contra la corrupción y ha incrementado el sueldo de sus representantes en varias instituciones.
Uno de los principales activos de VOX hoy es su think tank Disenso, al que desvió millones de euros de su asignación pública. Tiene, además, buena relación con el think tank Instituto de Estudios Superiores Económicos y Políticos (ISSEP), con sede en Madrid, que fue fundado por la sobrina de Marion Maréchal que actualmente es vicepresidenta del partido de extrema derecha Reconquête. Desde 2024, VOX ha incrementado su promoción internacional, a destacar la visita de Santiago Abascal a Israel para mostrar su apoyo a Netanyahu, la presentación de Tucker Carlson, el periodista norteamericano de extrema derecha, de la mano de Abascal en Madrid durante las protestas contra el PSOE en noviembre de 2023, o la participación de Abascal en la CPAC de Washington en febrero de 2024.
Las elecciones al Parlamento Europeo serán una nueva prueba de la capacidad para movilizar gente para VOX y para el resto de extremas derechas. Será decisivo también si Donald Trump vuelve a la Casa Blanca y cómo desarrollen las tensiones que se produzcan en Latinoamérica, entre gobiernos opuestos como los de Argentina o Brasil, y las tensiones que puedan surgir en Venezuela tras las elecciones o en otros países donde los conflictos sociales están a la orden del día. En estos tiempos, todo lo que suceda en Europa, en EEUU y en Latinoamérica tendrá repercusión para el resto.
Pueden leer este texto en alemán también – Ihr könnt diesen Text auch auf deutsch lesen
Ver también el libro de Miquel Ramos, publicado en 2021 por la fundación Rosa Luxemburg, Madrid: „De los neocón a los neonazis. La derecha radical en el estado español.“.
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