El 11 de octubre, la activista afroestadounidense Angela Davis visita la población José María Caro, un barrio pobre del sur de Santiago y más tarde también la Universidad Técnica del Estado (UTE). Davis, que en 1970 había perdido su contrato de profesora por pertenecer al Partido Comunista de los Estados Unidos (CPUSA) y luego había sido encarcelada durante meses como presunta terrorista, fue un ícono mundial del “movimiento negro” por los derechos civiles, por el que mucha gente también en Chile se había movilizado. Después de su liberación, en junio de 1972, viajó a numerosos países socialistas. En Chile condenó «la campaña de venganza de Estados Unidos contra Allende» y prometió defender los intereses de Chile en su país.
Mientras tanto en el mundo…
En esos mismos días en Francia, sindicatos de izquierda y el Partido Comunista francés exigen al presidente Georges Pompidou la anulación de la orden que interfiere el pago del cobre chileno.