Probablemente desde el 18 de octubre del 2019 se ha presenciado en Chile el ciclo políticamente más vertiginoso visto en los últimos 30 años. Elecciones presidenciales apretadísimas, el presidente actual siendo acusado constitucionalmente por corrupción y crímenes de lesa humanidad, la Araucanía en alarmante estado de guerra, etc. Desde nuestro punto de vista, el hito más relevante en cuanto a esperanza y prolongación en el tiempo, pues se plantea lograr victorias sustanciales por la mejora de vida de la gente, ha sido y está siendo la Convención Constituyente.
A pesar del escepticismo previo a su composición, pues la derecha amenazaba con tomar mayoría y vetar los cambios que se necesitarían, los resultados fueron sorpresivos y dieron un vuelco al escenario. La composición y distribución de sus escaños, además de sus características internas, la han convertido en un organo bastante adecuado a la luz del tiempo presente.
Una de sus características principales es que es de carácter paritario, es decir, 50% son hombres y 50% son mujeres; asimismo, los independientes logran casi un tercio de los puestos (48 escaños), en unas elecciones en las que los partidos políticos tradicionales obtienen una representación muy inferior a la esperada y cuenta con presencia de representantes de todos los pueblos originarios del país; y quien preside el proceso es Elisa Loncón, dirigente mapuche.
El lunes 18 de octubre del 2021 se cumplieron dos años del levantamiento popular en Chile. Alrededor de 200 mil personas en Santiago y otras miles en distintos puntos del país, se movilizaron en conmemoración del estallido social. Mientras tanto, durante ese mismo día, la asamblea constituyente, después de un tiempo record de 3 meses de elaboración de su reglamento, daba comienzo al debate de fondo respecto a las normas contitucionales que regirán las nuevas reglas del juego.
La convención constituyente ha demostrado ser un sincretismo entre institucionalidad y un eclecticismo entre sus miembros, donde seguramente seguirán habiendo discusiones, polémicas, contradicciones. Quizás una representación de las propias contradicciones de la sociedad. Aún así, creemos que se ha evidenciado que las divisiones históricas de la izquierda y de gente disconforme en general, pueden converger en un punto y en un momento de la historia, basado en trabajo real e ideas concretas que hoy, después de años de laberintos sin salida, nos brindan una chance. Quizás no es perfecta, pero es lo que tenemos.
El 18 de octubre es sin duda una fecha que está marcada en la historia política y social de Chile, y se está conmemorando cada año desde el 2019. Este año se conmemoró de una manera especial porque ese mismo día comenzó la discusión de fondo y escritura, después de la elaboración del reglamento, de la nueva constitución que regirá el nuevo orden de las cosas. En otras palabras, se comenzó a imaginar y diseñar en concreto el nuevo modelo de sociedad a construir.
Las comisiones vigentes en la Convención Constituyente son siete y se dividen en:
1. Sistema Político, Gobierno, Poder Legislativo y Sistema Electoral
2. Principios Constitucionales, Democracia, Nacionalidad y Ciudadanía
3. Forma de Estado, Descentralización, Equidad
4. Derechos Fundamentales
5. Medio Ambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Naturales Comunes y Modelo Económico
6. Sistemas de Justicia, Órganos Autónomos de Control y Reforma Constitucional
7. Sistemas de Conocimiento, Ciencia y Tecnología, Cultura, Arte y Patrimonio
Desde la izquierda se ha visto con dos miradas. Por un lado es más importante demostrar consecuencia, no aceptar negociar con nadie, quemar todo y en muchos casos terminar obteniendo nada, que buscar a través de la politica construir un lugar menos desigual. Pasar años escribiendo consignas de Benedetti y de mayo 68 en las paredes “Venceremos y será hermoso”.. Otro lote dentro del progresismo si ha definido sus expectiativas de mánera más estratatégica y propició el escenario para la existencia y composición del proceso constituyente. Buscando más calves en torno a un proyecto de largo plazo basado en el igualitarismo, poniendo la salvación de la especie humana antes que los holdings económicos.
Quizás esta convención constituyente no es perfecta pero es lo que hay. Y es una esperanza pues es algo visible y concreto, algo que está ahí. Es la manera que tienen los chilenos y chilenas para ponerse de acuerdo sobre las reglas del juego poniendo la salvación de la especie humana antes que la de los oligopolios de poder. Con este escenario, sólo el tiempo dirá si está transitando el camino correcto.
Actualmente Boric y Kast han pasado a la segunda vuelta presidencial. Y sostenemos lo mismo, sólo una unión de la izquierda podrá producir el peso suficiente para vencer al candidato de extrema derecha. Al igual que la Convención Constituyente, el lado progresista avanza y se se fortalece partir de la unión popular entre sectores de izquierda tradicionales más las nuevas voces que se alzaron en las revueltas. Esta estrategia resulta imprescindible en momentos decisivos: solamente la unidad del pueblo podrá vencer a las fuerzas conservadoras de ultraderecha que amenazan con instalarse nuevamente en el gobierno.
Aqui encontras al Audio hecho sobre este tema de Radio Matraca.
La convención constituyente a dos años del 18 de octubre von Nachrichtenpool Lateinamerika ist lizenziert unter Creative Commons Namensnennung-Weitergabe unter gleichen Bedingungen 4.0 international.
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